Las Primicias
Se conoce en el Antiguo Pacto como la
ofrenda de todo primer fruto que brota en el campo, todo primogénito de hombre
o de animal. Todos estos debían ser llevados al sacerdote en turno con el fin
de santificar el resto de la cosecha, hijos y animales. De estos bienes
disponían los levitas para su sustento.
Conocido en hebreo como Yom
HaBikkurim, La palabra hebrea para primicias significa “Una promesa por venir”
y comparte la misma raíz, bekhor, como la palabra que significa “Primogénito”.
El entregar entonces las primicias es un acto de fe, es un acto profético por
el cual anunciamos confiamos totalmente en Él, en su fidelidad de tal manera
que le entregamos al Señor las primicias pues sabemos que va a venir una gran
cosecha, que confiamos en la provisión y bendición que Él nos va a otorgar
durante todo el año. Al final es tiene una promesa por venir a nosotros.
Una vez que la ofrenda de las
primicias había sido entregada, el pueblo de Dios era libre para disfrutar el
resto de la cosecha, debido a que lo primero había santificado el resto. No
debemos confundir la entrega de todos estos bienes de primicias a los levitas
con la fiesta de la primera gavilla, que en una próxima oportunidad
abordaremos.
SE PUEDEN PRESENTAR EN ESPECIE O EN DINERO
Dt. 14:24-27 Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo,
por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner
en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, 25 entonces lo venderás
y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios
escogiere; 26 y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas,
por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí
delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia. 27 Y no desampararás al levita
que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo.
En el tiempo del Antiguo Pacto las
primicias por causa de la distancia podía ser cambiado por dinero, aquí
encontramos un principio de que ahora los creyentes que no nos dedicamos a la
agricultura o ganadería por el sistema económico que actualmente vivimos
podemos presentar las primicias en efectivo, desde luego los creyentes que si
se dedican a estos menesteres pueden darlo en especie.
SON PARA EL USO DE LOS MINISTROS
Otro principio que encontramos en
este pasaje es que las primicias eran ofrecidas para que los levitas pudieran
tener una entrada más aparte de lo que recibían por los diezmos y ofrendas. Ya
que por carecer de oportunidades de comerciar, de sembrar o de hacer cualquier
actividad lucrativa la congregación debía compartir con ellos la bendición de
las primicias, Ez. 44:30 Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda
ofrenda de todo lo que se presente de todas vuestras ofrendas, será de los
sacerdotes; asimismo daréis al sacerdote las primicias de todas vuestras
masas, para que repose la bendición en vuestras casas.
CANTIDAD
Dt. 16:17 cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que
Jehová tu Dios te hubiere dado.
Uno de los principios que Dios maneja
con su pueblo para poder estimar las cantidades ofrendadas es que cada uno dé
conforme ha sido bendecido durante el año. De esta manera debemos estipular la
cantidad que vamos a apartar para las primicias, sólo basta recordar lo que
nuestro buen Dios ha dado durante cada mes del año para que de esa manera
podamos estimar en la justicia de Dios para presentar las primicias. Como que
Dios desea que así como el pueblo haya sido bendecido, de esa manera también
los ministerios reciban.
FORMA DE PRESENTARLAS
Dt. 26:1-11 Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te
da por herencia, y tomes posesión de ella y la habites, 2 entonces
tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que
Jehová tu Dios te da, y las pondrás en una canasta, e irás al lugar que
Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre. 8 Y te presentarás
al sacerdote que hubiere en aquellos días, y le dirás: Declaro hoy a
Jehová tú Dios, que he entrado en la tierra que juró Jehová a nuestros padres
que nos daría. 4 Y el sacerdote tomará la canasta de tu mano, y la pondrá
delante del altar de Jehová tu Dios. 5 Entonces hablarás y dirás delante de
Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a
Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación
grande, fuerte y numerosa; 6 y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron, y
pusieron sobre nosotros dura servidumbre. 7 Y clamamos a Jehová el Dios de
nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro
trabajo y Nuestra opresión; 8 y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con
brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros; 9 y nos
trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel. 10 Y
ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh
Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tú Dios, y adorarás delante de Jehová tu
Dios. 11 Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y
a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti.
En Ministerios Ven Señor Jesús
celebramos la fiesta de las primicias el último día del año, con el fin de
presentar las primicias en gratitud de todo lo recibido durante el año y de esa
manera tomar las bendiciones del nuevo año, no tomamos ninguna ganancia del
nuevo año sin antes haber presentado las primicias que santifican el resto de
la masa, es decir, santifica todo lo que vamos a recibir durante el siguiente
año.
Cuando ya todos han depositado su
primicia en el altar, los que en especie en el altar los que lo hacen
pecuniariamente lo depositan en sobres en una canasta, el pastor levanta la
canasta al sonido de bocina, o en clamor de alabanza y se presentan delante de
Dios.
Antes de levantar la canasta pedimos
a los ofrendantes que confiesen en voz alta las bondades recibidas durante el
año como un testimonio de lo que durante el año recibimos, que griten el
cumplimiento de la palabra profética que ese año recibieron.
DEBE SER ANUAL
Neh. 10:35-37 Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las
primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol. 36
Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está
escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de
nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la
casa de nuestro Dios; 37 que traeríamos también las primicias de
nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y
del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el
diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las
décimas de nuestras labores en todas las ciudades.
BENEFICIOS DE PRESENTAR LAS PRIMICIAS
PASTORES A TIEMPO COMPLETO
2 Cron. 31:4-5 Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén, que
diese la porción correspondiente a los sacerdotes y levitas, para que ellos
se dedicasen a la ley de Jehová. 5 Y cuando este edicto fue
divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite,
miel, y de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo en abundancia los
diezmos de todas las cosas.
Uno de los beneficios que la
congregación obtiene con sustentar a los ministerios con las primicias es que
los pastores se dediquen por entero al estudio de la palabra, al contacto con
el apóstol que le cubre, a la oración y atención de las necesidades
espirituales del pueblo.
Toda congregación debe procurar que
sus pastores se dediquen por entero a los negocios del Padre y abandonen los
trabajos seculares, desde luego para que el pastor abandone su trabajo actual
necesita tener el rhema del Espíritu y el aval del apóstol que le cubre.
Todo pastor debe tener como meta
algún día recibir del Espíritu la invitación de trabajar a tiempo completo para
la obra y las ovejas que el Señor le confía de tal manera que su tiempo sea por
entero para la familia sacerdotal y para cumplir la misión de preparar a la
iglesia para el arrebatamiento.
ABUNDANCIA ECONÓMICA
Prov. 3:9-10 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de
todos tus frutos 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus
lagares rebosarán de mosto.
Todo creyente que honra al Señor con
las primicias dice la Escritura que recibirá abundancia para almacenar o sea
que garantiza el sustento para el siguiente año de los suyos, Ez. 44:30 Y
las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo
que se presente de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes;
asimismo daréis al sacerdote las primicias de todas vuestras masas, para que
repose la bendición en vuestras casas.
SANTIFICA EL DINERO QUE RECIBIMOS
Rom 11:16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y
si la raíz es santa, también lo son las ramas.
Tomemos en cuenta que el dinero en si
es sucio, no sabemos de dónde proviene, de qué tipo de negociaciones o pagos
procede; pero tenemos la bendición que las primicias santifican el salario
recibido.
LOS PELIGROS DE NO PRESENTAR LAS PRIMICIAS
Jer. 2:3 Santo era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos.
Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice Jehová.
A través de este pasaje encontramos
que para Jehová Israel era su primicia y las naciones que se atrevieron a
devorarlo es decir a consumirlo acarreaban culpa y por ende el mal vendría
sobre ellos, no es de extrañar entonces que muchas bendiciones son acortadas o
alejadas cuando consumimos o devoramos las primicias que están reservadas para
Jehová.
Un ejemplo de esto lo encontramos en
Acán, recordemos que la primera ciudad que Israel iba a conquistar de Canaán
era Jericó, era la primicia para Jehová, es por eso que se ordenó que nadie
tomara para su riqueza nada de esa ciudad, y quien se atreviera a tomar algo de
la primicia recibiría maldición para su familia. Lamentablemente para la
familia Acán por codicia se apropió de oro, plata, y ropa de las primicias, eso
provocó que Israel dejara de prosperar en su derrotero de conquista, por el
contrario fueron derrotados por Hai, cuando Josué consulta a Jehová le revelan
que la derrota se debe a la toma de las primicias que Acán sustrajo atrayendo
anatema o maldición sobre el campamento de Jehová. Que serio es delante de Dios
apropiarse de lo que no le corresponde a la familia como lo son las primicias.
Contrario al ejemplo anterior de
Acán, Josué y Caleb que fueron dos de los doce príncipes que Moisés envió para
reconocer la tierra, trajeron de las primicias a Moisés de Canaán, recordemos
que ellos fueron enviados en el tiempo de las primicias, Num. 13:20 y
cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y
esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas.
Cuando estos dos varones de Dios
vieron los frutos y se enteraron que era tiempo de primicias le trajeron a
Moisés que era el apóstol de Israel las primicias, Num. 13:23-26 Y
llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un
racimo de uvas, el cual trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los
higos. 24 Y se llamó aquel lugar el Valle de Escol,[a] por el racimo
que cortaron de allí los hijos de Israel. 25 Y volvieron de reconocer la tierra
al fin de cuarenta días. 26 Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón,
y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en
Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les
mostraron el fruto de la tierra.
Esto produjo tal agrado al Señor que
bendijo a Josué y Caleb de tal manera que se convirtieron en los únicos varones
(remanente) en entrar a la tierra prometida. Note que ellos llevaron las
primicias a Moisés que era el ministro en turno. Además que cuando presentaron
las primicias hicieron una confesión de victoria que el Señor les iba a dar en
la fe a su palabra.
Que el Señor nos colme este resto del
año con más bendiciones de tal manera que este treinta y uno de diciembre la
iglesia pueda ofrecer a Jehová las primicias para agradar su corazón y asegurar
un año de mayores bendiciones que proviene de su amor y poderosa mano.